Autocuración del cuerpo
Por Gabriela Gardelin
La autocuración del cuerpo es posible. Hoy vamos a hablar de dos tipos de autocuración del cuerpo: uno, la autocuración sencilla de llevar a cabo y dos la autocuración que demanda más compromiso y cambio interior.
Comencemos…
La autocuración del cuerpo siempre se realiza de la misma manera, tú como ser humano tienes un cuerpo inteligente, cada una de las células que forman parte de tu biología son conciencias vivas y cada una de ellas responde a tu intención. En este caso puntual a tu intención de autosanación del cuerpo.
Ahora bien, comunicarte con tus células es sencillo una vez que comprendes el proceso de autocuración.
Tú cuando decides sanar estás haciendo una elección y esa elección tiene como raíz una intención, en este caso, la autocuración del cuerpo.
Es esta intención la que es comprendida por tus células, la que es comprendida por tu cuerpo inteligente. Ahora bien… ¿Cómo comunicarse con las células? Hablando con ellas, así de sencillo! Con práctica podrás incluso sentir que aquella parte de tu cuerpo que está enferma te habla y te dice lo que necesita para sanar.
Hablemos sobre la autocuración del cuerpo sencilla de realizar. Dentro de esta categoría entran las dolencias o problemas de salud menores, como gripe, resfriado o algún dolor pasajero. Es fácil de sanar porque no tienes muchas creencias limitantes al respecto. Sabes que es frecuente que el ser humano padezca de estas dolencias y sabes que es curable. Esto lo sabes por la conciencia colectiva de la humanidad. Ahora bien, puedes elegir la cura tradicional, una pastilla por ejemplo, o puedes elegir la autocuración del cuerpo, es decir, sanarte a ti mismo con tu intención. Para esto hablas con tu cuerpo, te comunicas en voz alta y le expresas tu intención de sanación.
Ahora hablemos de la autocuración del cuerpo más compleja de lograr. En este caso entran en juego creencias limitantes muy fuertes y aferradas tanto en el inconsciente colectivo de la humanidad como en tu propio campo mental. Aquí hablamos de enfermedades del tipo cáncer, sida, migrañas, etc. En este caso las creencias limitantes son las que tienes que vencer primero, ya que tú puedes hablar con tus células pero éstas no responderán a tu intención debido a que tú mismo a un nivel inconsciente estás comunicando algo muy diferente a la sanación. Debes primero trabajar sobre tus creencias limitantes para luego poder comunicarte con tus células de una manera eficiente y eficaz logrando así la autocuración del cuerpo.
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